Baco y Beto, el velo y Glee

Bueno, aquí unas líneas sobre cuatro cosas de ayer que quiero reseñar. 

Lo haré por orden cronológico.

Primera, ayer cuando me desperté, encendí la tele y estaba en telecinco, por lo que lo primero que  ví en mi día fue Anarrosa... Ya, lo sé. En fin. El caso es que había una señora de estas que salen en la tele y se cruzan la bata para hablar, que estaba diciendo esta perlita: "Esto del velo en las aulas es in-to-le-ra-ble! Porque si esa musulmana puede llevar velo en clase entonces mi hija irá al colegio con peineta y mantilla". Hala, ahí queda eso.

foto de virtues and vices

Segunda, bar/restaurante en Madrid al que hay que ir sí o sí antes de que se ponga de moda y no haya quien encuentre mesa: Baco y Beto. 

 imagen de degusto.wordpress.com

Está en la calle Pelayo 24. Es un pasillo con una barra a la derecha y 6 mesitas pequeñas al fondo. Tienen una carta de raciones, tostas y canapés que son una delicia. También tienen buena oferta de vinos. Lo mejor: en primer lugar, la atención. El hombre de la barra, que no sé si es Baco, es Beto o ninguno de los dos, a parte de guapetón, un encanto. Éramos dos vegetarianas y no tardó ni un segundo en ponernos de tapa con el aperitivo unos canapés de calabacín con cebolla (además de los de paté de solomillo con verduras que había puesto al principio). Después, cuando estábamos ya en la mesa fue un encantó, nos sugirió que no pidiéramos tanta comida - lo que se agradece, pues las raciones eran abundantes - y nos aconsejó un tinto Ribera de Duero que, aunque un poco frío para mi gusto, estaba delicioso. Por si ya estáis con un pie en la calle para ir, os recomiendo las croquetas - surtido de boletus, jamón ibérico, espinacas con piñones y gulas con pimiento -, el queso de El Hierro a la plancha con mojo picón y las berenjenas a la parmesana con pesto. Delicioso!! El único fallo es que no tienen café, pero bueno, al lado hay un café bar, así que no pasa ná. Pagamos 20 euros por cabeza, aperitivos y vino incluidos, y nos pusimos hasta arriba.

imagen de deviajes.es

Tercera, cuando volví a casa, como andaba un poco indignada por las intrigas que me contaron en la cena, decidí verme una serie "livianita" para dormirme. Me puse Glee, claro. Estoy enganchadísima a esa serie. Me meo. Me pongo a cantar y bailar en la cama como una preadolescente. Total, que el último episodio era un especial Madonna que me encandiló. WWMD es lo que llevan todas las cheerleaders (o porristas*, como aparece en los subtítulos que les ponen) en sus pulseras, lo que viene a significar: What Would Madonna Do?. Me encanta. Soy taaaaaaaaan fan - bueno, ahora sólo Me gusta, ya que el feisbul ha eliminado la opción de hacerse fan aarrrrrrrrrrrrrg-.

imagen de theworldtopics.com

MuáRemuá

Caca apestosa ~

* Esto me recuerda a que pertenezco a una generación, al igual que Joaquín Reyes de Muchachada Nuí (nuí), que creció viendo los dibujos animados de Hannah Barbera doblados en lo que ahora se llama "audio latino" que era portorricano (portorricense?? mmmm) que hablaban asín "apresúrense... un emparedado de cacahuete...." y eso ha hecho mella.